
La letra «ñ» no existe en latín; fue creada por amanuenses y clérigos al escribir en sus códices la «n» repetida, que colocaban una encima de otra para ahorrar espacio, trabajo y tiempo; así, la secuencia «nn» se escribía con una «n» muy pequeña denominada virgulilla encima de una «n» de tamaño normal: «ñ». Lo mismo sucedió en portugués con «an» y «ã»; v.g. annus > añus;...